Guillem Fotògrafs

“La fotografía es una ciencia exacta” me decía Guillem hace años, en una sesión de fotos en la que nos reímos muchísimo mientras capturaba la mejor versión de mí mismo… Él hoy es mucho más que una biografía profesional o un relato de vida. Guillem cumple treinta años de fotografías hechas con ilusión, llenas de alegrías y de proyectos compartidos, en un relato que comienza en 1990.

Guillem termina COU, decide estudiar Imagen y Sonido en los Jesuitas de Sarrià, y en muy poco tiempo la fotografía se convierte en su pasión, un camino vital que ya no abandonaría jamás Las primeras imágenes captadas fueron en Molins de Rei, donde colaboraba con muchas entidades. Los inicios eran, y siguen siendo, ilusión, esfuerzo y pasión por la excelencia en un trabajo bien hecho: semanas de juventud, teatro amateur y todo tipo de iniciativas.

Tocaba hacerse un hueco y darse a conocer, tocaba ser constante sin renunciar a su forma de ver la vida a través del objetivo. Pronto llegó la colaboración con ayuntamientos: El Papiol, Molins de Rei, Sant Joan Despí, Cornellà… También la fiesta mayor de La Llagosta… El primer estudio estaba en la calle Major y, en poco tiempo, a pie de calle, en Carrer 37. Ese fue el refugio desde donde dio forma a su trayectoria profesional.

Con el tiempo, el buen hacer obtuvo recompensa: más trabajo por hacer. La “Festa dels Súpers”, la Feria de la Candelera, SEAT, Lamborghini, Ferrari, Gas Natural y muchas otras empresas y eventos. Para algunas de estas firmas, Guillem fue el fotógrafo oficial durante veinte años.

Pero no olvidemos que la mirada de Guillem es la mirada de Molins de Rei. Los Diables, los Gegants, los Dimonis, el Camell, el Carnaval, el Cuc, el Enxuscat… Testigos de su implicación —instantes precisos, mágicos e irrepetibles— y de su estima por la vida cultural y asociativa.

Parte esencial de su obra ha sido también la fotografía aérea, especialmente del Baix Llobregat y de otros lugares de Cataluña. Hoy, Guillem Urbà nos regala una exposición para celebrar una vida de pasión por capturar instantes mágicos que no volverán, 30 años de colores y blanco y negro.

Guillem seguirá con la misma ilusión, intacta, de sus comienzos, convencido de que la fotografía no es solo un oficio, sino una manera de entender y de explicar los instantes mágicos que nos da la vida. Porque la fotografía “es una ciencia exacta”…

Josep Salvat i Sangrà
Consultor de Comunicación